Eso depende de si se dirige esa pregunta a los padres que están en una fiesta de cumpleaños infantil o a un científico de laboratorio, pero la mayor parte de los estudios que se han realizado hasta el momento concluyen que el azúcar no causa hiperactividad.
En 1973, basándose en una prueba aislada, el médico especialista en alergias Benjamin Feingold fue el primero en sugerir que el azúcar, aditivos y colorantes podían causar hiperactividad o empeorarla. Aunque sus ideas han seguido circulando, la mayor parte de los científicos han sido incapaces de demostrar que el azúcar causa hiperactividad, ni siquiera en niños más sensibles a sus efectos.
Dar azúcar a los niños no los convierte en hiperactivos. En un estudio publicado no hace mucho en la
revista British Medical Journal, Rachel Vreeman y Aaron Carroll, de la Escuela de Medicina de Indiana, sacaron a la luz una decena de estudios que demuestran que la cantidad de azúcar en la dieta no influye en el comportamiento infantil.
“Lo único que varía cuando los niños comen golosinas es que sus padres, que tienen prejuicios hacia los efectos de los dulces, perciben erróneamente que sus hijos están más inquietos y nerviosos.” Según Vreeman.
Así que si tu niño se sube por las paredes, no significa necesariamente que tengas que eliminar el azúcar de su dieta.
Fuente: babycenter
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